Vista trasera del
patio y castillo de Oropesa
El castillo de
Oropesa es un conjunto de tres edificaciones: el castillo viejo, el castillo
nuevo y el Palacio de los Duques, que es la parte que hoy ocupa el Parador
Nacional Virrey Toledo y que empezó a funcionar en el lejano 1930, para dejar de
utilizarse con este fon en 1939 y volver a ser de nuevo Parador desde 1966.
En lo alto de un cerro dominando el Campo Arañuelo, comarca feraz que se
extiende hasta las cumbres de Gredos y protegido por la población, se alza este
impresionante conjunto de castillo y palacio.
Al referirnos
al primero de ellos, ya hemos indicado que esta fortaleza consta de dos épocas
diferentes; la primera formada por una construcción cuadrada de mampostería y
que tuvo cuatro torres de plantes semicircular, de las que sólo se conservan
dos. Parece pertenecer a una obra cristiana del siglo XII, finales y principios
del XIII, al igual que los restos de cerca que posee la villa y que se ha
conservado en parte.
El
castillo nuevo está adosado al anterior y formado por la gran torre del
Homenaje, más otra de planta cuadrada y otro cubo circular en la esquina.
Lo más destacado es la clásica torre del Homenaje, rematada por cuatro garitones, entre un coronamiento de matacanes y almenas que completan las defensas.
En las
almenas, agujeros circulares, que son las troneras o vanos para armas de fuego
tales como culebrinas, bombardas, etc.
Puerta de
ingreso en el recinto viejo con vista de la torre del Homenaje
A esta torre se accede por una
amplia escalera que llega hasta el adarve de la muralla. Todo ello en buena
mampostería, siendo ya de refinada sillería el material de garitones y
coronamiento.
Las otras torres obedecen al mismo esquema, siendo interesante el conjunto de
puertas de la torre sur, así como su coronamiento.
Especial atención por su dureza es la torre cuadrada del ángulo, que presenta mayor primitivismo en la obra, con escalera de caracol interior y que defiende la entrada principal al castillo y su paso al patio de armas.
Todo ello, es
decir, el castillo nuevo, obedece al arte gótico del siglo XV.
Aquí no vamos a describir el palacio, hoy Parador Nacional, obra de los siglos
XVI y XVII, con mucho sabor herreriano y que preside el conjunto.
Referente a la historia de
Oropesa, aparte de su nombre de posible nombre griego, nada se sabe con certeza
hasta época medieval en que la zona es frontera entre los reinos de taifas
musulmanes de Toledo y Badajoz, siendo este lugar estratégico que defendía el
paso del valle del Tajo, a la sierra de Gredos y a las comunicaciones entre
Talavera y el Castillo de Albalat, en Cáceres.
Cornisa de matacanes y almenado entre garitones
Pasarán muchos
años sin historia conocida, hasta 1366, en que el rey don Pedro I el Cruel,
cederá la fortaleza a don García Álvarez de Toledo, que restaurará la existente,
formado por el castillo viejo, más las nuevas edificaciones, como símbolo de su
señorío. En el año 1402 se construirá la nueva torre del Homenaje.
Hacia
1477, en época de los Reyes Católicos, se nombra conde de Oropesa a don Fernando
García Álvarez de Toledo. Malos momentos tuvo el castillo, pues sus propietarios
fueron partidarios de los derechos a la sucesión del trono de doña Juana la
Beltraneja, ganándose las enemistades reales. Años después, adoptan el partido
de los Comuneros, siendo finalmente perdonados por el rey. El escudo de don
Fernando García Álvarez de Toledo y de su esposa, doña Leonor de Zúñiga, puede
verse todavía en la torre del Homenaje.
Conjunto de
primitiva torre con garitones que sobresalen del muro este
Olvidado el castillo y construido
el palacio, los señores de Oropesa lo alhajarán notablemente, permaneciendo
habitado y con todo el mobiliario hasta 1808, en que sufrirá los rigores de la
Guerra
de la Independencia y el saqueo francés.
Abandonado en el siglo XIX, pasó, por agotamiento de la línea de Mayorazgo, al pueblo, entablándose un juicio con los duques de frías.
Ha tenido
otros usos posteriores, como casa-cuartel de la Guardia Civil. El castillo de
Oropesa es Monumento Nacional desde 1923, y desde él se contempla una de las más
impresionantes vistas de la sierra de Gredos.
Plano del castillo de Oropesa
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